A continuación, se reproduce la entrevista El cine y el video están muertos, realizada por Jorge Figueroa para La Gaceta de Tucumán, en donde Jorge La Ferla asegura que “ya no se filma”, y reflexiona sobre la manipulación digital en los lenguajes audiovisuales. En la sección Cine, también se incluye un reciente texto del autor, El cine después del cine, que permite pensar las perspectivas abiertas por La Ferla, enfocadas a pensar cómo la muerte del celuloide y el apogeo de la tecnología digital preanuncian el ocaso del cine.
Jorge La Ferla es un viejo estudioso del cine, del video y de la producción audiovisual. Ha editado más de treinta y cinco libros en Argentina y Colombia y es autor de textos publicados en Alemania, Brasil, Chile, España, Francia y los Estados Unidos, entre otros. Ha sido curador de muestras de cine y video, argentino y latinoamericano para muestras y festivales en Alemania, Argentina, Brasil, Colombia, Suiza y los Estados Unidos. Es director artístico de la Muestra Euroamericana de Cine, Video y Artes Digitales (Meacvad), en Buenos Aires. Y, recientemente, estuvo curando una muestra en el MUNT de «Visionarios», auspiciado por la Fundación Itaú y la Escuela de Cine, Video y Televisión de la UNT.
Ni apocalíptico ni integrado frente a las nuevas tecnologías, La Ferla sentencia: “el cine y el video están muertos, tal como lo concebíamos antes; en poco tiempo será imposible conseguir una película. Ahora se han creado un montón de híbridos”. ¿Y cómo es eso?, se le preguntó. “No se filma más sino que se hace un registro en digital que se incorpora al disco duro. Es una ilusión de cine lo que se está haciendo, pero no lo es; algunos hasta lo llaman cine digital expandido”; en otras palabras, lo que se presenta como cine no se realiza en el soporte específico.
De todos modos, La Ferla sostiene que el cine es irreemplazable y que los cambios tecnológicos permiten una creación muy grande. En ese sentido, ejemplificó con la película de Leonardo Favio Perón, sinfonía del sentimiento, que está marcada por la digitalización de la imagen. También mencionó a los artistas Fabián Hofman e Iván Marino, entre otros: “ya no se filma, sino que se capturan imágenes que luego son editadas y postproducidas por ordenadores”. “Estamos en un momento único en la historia de las artes visuales y de las comunicaciones, debido a la total desaparición del soporte fílmico en su esencia fotoquímica y electromecánica. Es la muerte del cine pues éste asocia a su existencia directamente con la materialidad que la sustenta. Esto es parte de un fenómeno más amplio, en el que lo audiovisual y todas las comunicaciones analógicas están siendo reemplazadas por la computadora en una simulación cada vez más perfecta de los medios y tecnologías anteriores”, describió el autor de Cine digital.
Profundizando sus ideas, La Ferla cuenta que hay gente que simula hacer cine, tiene la ilusión de que lo hace, pero trabaja con textura, color y dimensión del cuadro absolutamente distintos. (“El que hace Photoshop no hace una pintura”). Otros realizadores utilizan el digital desde un lugar muy plástico, y pueden lograr una serie de efectos especiales; y hay un tercer grupo que propone un cine interactivo, en donde con el mouse permiten que el espectador interfiera en la historia. “Todos trabajan con el procesamiento matemático a través de una computadora, y los mismos soportes son transmisibles por la red y por el teléfono”.
La Ferla recordó que en Buenos Aires existen treinta y dos escuelas de cine, pero advirtió que los estudios deben ser reformulados frente a los cambios. “En la actualidad, se trabaja con una computadora, aunque la gente no sabe dominar mucho la imagen y la manipulación digital”, caracterizó. Luego recomendó: “usar la cámara más que la computadora y tener muchas ideas en la cabeza”.