Los nuevos paisajes textuales a los que nos exponemos en las pantallas que vemos diariamente, no son más que “el síntoma” de uno de los tantos cambios o “revoluciones” que ha vivido la relación entre la voz dicha y la escrita.
Palabras, con un aspecto cada vez más ajeno a lo que su ortografía determina, pretenden compensar esa falta de tono y de emoción propia, desde siempre, de la escritura. En los textos, no sólo es la intención la que da cuenta de esta apariencia, también los medios que transmiten los mensajes han ido moldeando, a lo largo de la historia, los contenidos y hasta la manera de leerlos. Letras en piedra, en cera, el vitelas, en cerámica, en tela, en la piel, hablan del mensaje que deletrean. Primero el alfabeto y luego la imprenta han dado forma a la voz y a la intención de quien habla. Sin embargo, en la actualidad, las rígidas estructuras de la oralidad y de la escritura parecen estar perdiendo sus fronteras.
De esta manera, este texto pretende rastrear en primer lugar esas “revoluciones” —a partir de una mirada histórica— que ha atravesado la oralidad y la escritura sobre los diferentes soportes. Luego de revisar las diferentes tecnologías digitales y su evolución (entendidas como variables de espacio y de tiempo), se analizan las dos estructuras antes mencionadas. Finalmente, se abordará el estudio de una especie de cartografía de esta nueva serie de estrategias escriturales que denominaremos: modificadores discursivos, dentro de algunos de los tantos marcos digitales existentes. De esta manera, es posible pensar que el lenguaje está sufriendo actualmente una fractura, dada la necesidad de subjetividad que hasta ahora no era propia de lo escrito, ni que estaba contemplada dentro de sus rigurosas normas.
En este camino, las letras van dejando atrás sus caparazones, haciendo de las palabras unas seudo-imágenes irreconocibles a los ojos de un lector tradicional y poco entrenado en estos medios especializados. Además, siguiendo este derrotero, es posible que se reemplace nuestra herramienta básica de comunicación: el alfabeto.
De todos modos, la investigación deja aún muchas preguntas sin resolver que sólo con la distancia y la perspectiva temporal, podrán comprenderse mejor.
Este texto corresponde a la síntesis del Trabajo Final Integrador realizado para la obtención del título de Especialista en Diseño Comunicacional.