Con los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la arquitectura se volvió una interfaz comunicativa. La imagen reemplazó al objeto arquitectónico y en este desplazamiento, el profesor Jorge Mele encontró los fundamentos de un acto poético. A continuación, el extracto de su charla y la transcripción de sus argumentos:
“El hecho de que muchas manifestaciones artísticas desde los años 60 en adelante, se universalizaran a través de la televisión, implica que las formas de comunicación y de recepción de los productos estuvo fuertemente mediatizada. Se trata de un tipo de mediatización que está más allá del productor y del posicionamiento receptivo de sus ideas. Hoy no existe el productor si no comunica su producción. Y en su forma de comunicar se establecen las posibilidades de alternativas viables a su éxito o fracaso. Lo cierto es que cuando la censura china permitió que se conocieran, por primera vez, los renders del estadio de Beijing —diseñado para los Juegos Olímpicos de 2008 por el estudio de arquitectura Herzog & De Meuron—, lo que se ponía en imagen era la representación de un objeto inédito, un tipo arquitectónico como un estadio olímpico. Esta construcción puede referir al arquetipo del Coliseo romano, si pudiéramos trazar un genealogía independiente de la finalidad, en la que la estructura sintáctica refiere claramente a un acto poético. En el caso de Herzog & De Meuron se pone en valor esta idea de “singularidad”, esta idea de ”objeto inédito”, “particular”; que luego se reviste de significado y comienza a desatar asociaciones con un énfasis exacerbado del paradigma semiológico: así, llegamos a hablar de un “nido” o de una “canasta”. Es decir, aquellos atributos formales que van más allá de la funcionalidad del estadio y que le dan la posibilidad de ser reconocido a nivel global. Independientemente de esto, hay un dispositivo de comunicación que pone al estadio «en imagen» y «en discurso», y así, lo transforma en la prima donna de los Juegos Olímpicos y en el icono, en última instancia, de los acontecimientos”.
Para seguir el análisis del profesor Mele, se sugiere la lectura de Crítica y hermenéutica de los productos culturales.