Apocalípticos e integrados es un libro de Umberto Eco publicado en Italia en 1964, que apuntó a los medios masivos de comunicación y a los complejos entramados de la semiótica. En su seminario Pensar el diseño desde la reflexión crítica contemporánea, la profesora Verónica Devalle explica la dicotomía entre apocalíticos e integrados y la centralidad de Theodor Adorno en este debate. Como introduce Devalle, Theodor Adorno y Max Horkheimer —dedicados a la llamada Teoría crítica— sostienen una visión pesimista acerca de la cultura de masas. Una visión escéptica que pervive en la lectura de Adorno que es acusado de ser el “primer apocaliptico”. Precisamente, Eco escribe su libro pensando en las sentencias adornianas y plantea su tesis en relación con la postura dicotómica entre ambas visiones.
El primer grupo entiende que la lógica de lo masivo pauperiza la producción cultural; en este caso «pauperización» o «paupérrimo» es el empobrecimiento de la cultura. Para Adorno, la lógica de lo masivo empobrece la producción cultural, la homogeniza al quietarle capacidad crítica y estandarizarla. El segundo considera que los medios de comunicación proponen una postura integrada que facilita la «democratización cultural». Para los integrados, la cultura «llega a todos lados» y esta visión para Eco es una perspectiva “populista”. Apocalípticos e integrados fue una obra literaria que abrió una corriente de estudios sobre la cultura popular y los medios masivos de comunicación.